viernes, 27 de junio de 2014

Zeus... mi osito



Recuerdo que era diciembre de 2003 cuando fui a traerte a una casa de los planes de renderos… quería el pastor alemán más gordito y peludito…
Llegue a esa casa donde había muchos cachorros pastor alemán… y la dueña de los perritos te agarro al perrito más gordito y me lo entrego, lo tome y lo abrace, de un principio eras cariñosos con su lengüita me rozaba mis manos, te besaba tu cabecita y me pasaba su lengüita en la cara… te puse de nombre Zeus

Te lleve a mi casa, te compre leche, comida para perros de bebé, te prepare tu camita (agarre un cartón grande y ahí te puse la almohada y cobijas), al poco tiempo se socializo con otros dos perros pastor alemán  que teníamos en la casa llamados Boker y Sailor; tu primer juguete fue un peluche de tigre con el que jugabas… después te compre un carne de juguete con el que pasabas mordiendo…
Era muy dormilón y juguetón, recuerdo que una vez en el jardín hiciste un gran hoyo de  50 centímetros de hondo y medio metro de largo, te llenabas de tierra y me tocaba limpiarte y bañarte, algunas ocasiones mi mamá te regañaba y te bañaba, ella te decía “andas todo careto”, apenas era enero y tenías 2 meses y medio…

Zeus dormía en su cama y yo en la mía, dormíamos en el mismo cuarto, cuando el lloraba yo lo subía a mi cama y dormíamos juntos… recuerdo cuando dormías en mi estómago y cuando despertaba observa tu carita apoyada en mi estómago o las veces que se acomodaba a la orilla de la cama para dormir... los lunes y viernes te dejaba en la casa con mi mamá y mi papá mientras yo iba estudiar, cuando regresaba en las tardes jugábamos mucho, te cargaba y te daba muchas caricias...

Recuerdo tu primer vez que ladraste y fue a mí... a mi mamá le dio risa tu ladrado y yo lo que hice fue abrazarte, de tan travieso que eras una vez que  unos señores trabajaban la casa dejaban el cemento descubierto al final de su jornada laboral y Zeus se comía el cemento… te enfermaste a las 3 meses y casualmente esos días yo andaba enfermo también de la gripe y me dio fiebre... mi papá y mi hermana se llevaron  a Zeus al veterinario y le dejaron medicina... al poco tiempo se recuperó y volvimos a jugar…
Poco a poco fue creciendo y yo te daba mucho cariño, llego a socializar bien con los otros perros pastores alemanes adultos que teníamos, y Zeus era el niño de la casa… siempre que llegaba a la casa me esperaba y me daba caricias, cuando estaba triste llegaba darme caricias a rozar su cabeza sobre mis piernas, corríamos jugando y te terminaba abrazando,  cuidabas las casa cuando se quedaba sola, muchas veces yo despertaba a las 3:00am y Zeus con los otros perros ya estaba despierto y cuidaba de mi Padre y mi Madre en el negocio de la casa…

Te bañaba  y otras veces se encargaba mi madre de bañarte, me da risa recordar que mi madre ponía a Zeus (de 3 a 6 meses) en una “silla de plástico” y muy obediente se quedaba ahí mientras mi madre le echaba shampoo y agua… algunas veces le era rebelde a mi padre que no se dejaba bañar por él y salía corriendo a refugiarse sobre las piernas de mi madre y mi madre le decía “deje al niño” , aun así Zeus quería a mi padre porque lo cuidaba en la casa y se dejaba acariciar por él…
Pasaron los años y Boker murió con 10 años y 3 meses... solo quedaron Zeus y Sailor, al mes llego otro cachorro Pastor alemán  a la casa, de mes y medio, mi madre le puso de nombre “Koco”, paso a ser el niño consentido, notaba que Zeus se sentía celoso y relegado a ser el niño, sin embargo seguía siendo mi niño junto con Koco… después se empezaron a llevar bien y jugaban, siendo koco muy eléctrico (inquieto)…

Al pasar lo meses murió de un paro cardiorrespiratorio Sailor, que duró 10 años y 6 meses, sólo quedaron Zeus y Coco, Zeus fue avanzando en edad, pero querido en mi casa… Zeus y las demás mascotas son miembros de la familia… era realista que un perro dura 10 años de vida… Zeus cumplió 10 años el  15 de noviembre de 2013, ya estaba viejo, cansado y con tumores externos, me daba ternura verlo dormido en el sillón o en la cama donde dormía mi padre (fallecido), no lo molestaba... lo dejaba durmiendo, algunas veces llegaba a acariciarlo y él me daba caricias

El domingo 15 de junio se enfermó, por ignorancia o por mucha fe tuve paciencia que se iba recuperar, paso en la sala de  mi casa en una esquina sin levantarse y si comer, al 3° día me tocó dormir con él al escuchar su quejidos de dolor yo lo consolaba y no lo  dejaba solito.. Lo acompañaba en sus quejidos, le daba suero y agua… le decía “lo mucho que lo quería”,  al 4° día lleve a un veterinario a la casa y me diagnostico que tenía “problemas estomacales” de algo que había comido y le hizo daño, le puso 3 inyecciones ese día y el día viernes 20 de junio al mediodía lo movimos de la sala al patio y el veterinario lo baño y le aplico la inyección que le estaba poniendo cada día para sanar a Zeus…

El Sábado 21 en la tarde mi hermana no le tenía fe que Zeus se recuperaba, el descansaba en un cuarto muy ventilado con dos ventanas grandes (cercano a la calle) casualmente era el mismo lugar que murió y agonizo Boker, yo lo vi esa noche descansar en lo oscuro, mientras llovía con el ventilador encendido para espantara las moscas... veía a mi perro koco y lo veía en algunas ocasiones con “chilipe” de estar llorando, él sabía que Zeus estaba enfermo y sufriendo... ese día sábado tome la decisión de mejor “dormir al perro” (muerte por inyección), porque ya no aguantaba verlo sufrir , aunque ya no escuchaba quejidos de él, porque creo que las inyecciones que le ponía el Doctor lo “sedaban del dolor”, mi madre, mi hermana y por último yo llegue a ese  acuerdo de mejor “dormirlo”

Al día siguiente domingo 22 de junio era las 8:00 am y me acerque a darle Suero a Zeus pero tenía apretado el platico con los dientes, trate de quitarse y que lo soltara de su boca pero escuché “un quejido de dolor” y deje de quitárselo y arrecoste su cabeza al suelo (sobre su cuerpo pusimos plástico), estaba resignado de que ya no quería tomar más suero… a los 20 minutos más o menos llegue donde Zeus, lo empecé a acariciar y le empecé a decir lo siguiente “ mi niño, mi osito lindo, yo siempre voy a estar contigo donde quiera que vayas y tu estarás conmigo, nunca te voy a dejar Zeus, gracias por cuidar  mi casa y de regalarnos muchos momentos  que siempre te recordaremos yo y mi familia, gracias Zeus, yo te amo y mi familia también te quiere mucho, siempre te recordare, te recodare desde el primer momento que te tuve en mis brazos, te acordas? Cuando eras un perrito peludito, y siempre fuiste peludito mi osito lindo, te voy a extrañar mucho, mi niño, todo estará bien, todo estará bien” a la vez que yo le hablaba roce mis dedos en los parpados y tus lagrimas eran de color “rojo”, te limpiaba y te le di 2 besos en la frente de tu cabezita, te acariciaba la cabeza y la carita… y te deje sólito

Desde lejos (unos 2 metros) te observaba que respirabas (Zeus estaba de espalda),  movías el estómago  y medio levantabas la cabeza... mientras seguía el ventilador encendido... me di la vuelta y me fui al cuarto a los 30 minutos llego el veterinario a ponerle la inyección para su doloro, hablamos yo, mi hermana y mi mamá sobre el estado de Zeus,  el veterinario fue sincero con nosotros que veía que no daba señales, porque le afectaba sus tumores externos y el dolor estomacal, aparte de que su avanzada edad poco le ayudaba a recuperarse, decidimos dormirlo, llegamos yo, mi hermana y el veterinario donde se econtraba Zeus y observo el veterinario que “Zeus ya había fallecido”, fui fuerte, no me dolio.. Mi hermana lloro en el mismo momento, mi mamá asimilo la muerte… yo no sabía que Zeus iba morir, si lo hubiese sabido me hubiera quedado unos minutos más hablándole y despidiéndome de él…

No quise ver cuando lo enterraron, preferí quedarme solo en i cuarto, dormir un poco esa tarde y recordarlo a Zeus cada momento que pase con él... esa noche de su muerte lo llore mucho, me dio tanta nostalgia recordar especialmente cuando era niño y esas imaganes que quedan cuardado  en mi para siempre de cuando dormi, cuando jugábamos etc…
Zeus vivió 10 años y 7 meses siendo la mascota que más tiempo ha vivido, antes tuvimos un perro Criollo llamado Ranger, 2 pastores alemán: Boker y Sailor, y últimamente se nos fue Zeus… solo queda Koco..

Los animalitos tienen sentimiento igual que los humanos, lo único que les hace falta es hablar, pero con acciones el animalito demuestran su amor a su amo o a la familia... el que nunca ha criado un perrito poco entiende los sentimientos hacia las mascotas….

Estos días lo he recordado y lo extraño mucho... se que hoy esta descansado en paz, Zeus y las demás mascotas que tuvimos… gracias por todos esos momentos Zeus... siempre te recordare a él y a los demás mascotas…


Siempre tendré en mi cabeza cada momento que me regalaste mi niño, mi osito, mi Zeus…

 Esta nota lo tomé de este blog y este es el link (dirección) y me gustó mucho lo comparto acá
http://spacqroo.org/%C2%BFa-donde-van-nuestras-mascotas-cuando-mueren

¿A donde van nuestras mascotas cuando mueren?

¿A donde van nuestras mascotas cuando mueren?
Hay un puente que queda entre el Paraíso y la Tierra, y se llama Puente del Arco Iris.
Cuando un animalito que ha sido especialmente amado por alguien aquí en la Tierra muere, entonces va al Puente del Arco Iris. Allí hay valles y colinas para todos nuestros amigos especiales, para que ellos puedan correr y jugar juntos.
Hay mucha comida, agua y sol, y nuestros amigos se encuentran cómodos y al abrigo.
Todos los animales que han estado enfermos o que eran ancianos, recuperan su salud y vigor; aquellos que fueron heridos o mutilados recuperan lo perdido y son fuertes nuevamente, tal como los recordamos en nuestros sueños de días y tiempos pasados.
Los animales están felices y contentos, excepto por una pequeña cosa: cada uno de ellos extraña a alguien muy especial, alguien a quien tuvo que dejar atrás.
Todos corren y juegan juntos, pero llega un día en que uno de ellos se detiene de repente y mira a la lejanía. Sus brillantes ojos se ponen atentos; su impaciente cuerpo se estremece y vibra. De repente se aleja corriendo del grupo, volando sobre la verde hierba, moviendo sus patas cada vez más y más rápido.
Tú has sido avistado, y cuando tú y tu amigo especial finalmente se encuentran, los dos se abrazan en un maravilloso reencuentro, para nunca separarse de nuevo. Una lluvia de besos cae sobre tu rostro; tus manos acarician nuevamente la cabeza amada, y puedes mirar nuevamente a los confiados ojos de tu mascota, tanto tiempo apartada de tu vida, pero nunca ausente de tu corazón.
Entonces los dos cruzan el Puente del Arco Iris juntos…